Oportunidades para la Variedad Caripe y el café venezolano
Esta iniciativa evidencia que el café sigue siendo un importante foco de atención mundial y ha tenido un resurgimiento en los últimos años, no sólo por el potencial de producción y exportación de este rubro, sino por el atractivo que tiene en este momento el café entre la población joven en Venezuela y otros países, lo cual ha favorecido la aparición de escuelas de baristas para su profesionalización y especialización en la catación, tostaduría y preparación de bebidas con café, entre otros áreas.
Todos esos cambios son muy positivos en el mundo del café, pero para el agrónomo y Fitomejorador Gustavo Buonaffina hay que rescatar el trabajo en el campo, en los cafetales, allí está la clave del resurgir del café y a propósito de ésto nos manifiesta: “En cuanto a café se refiere es necesario tomar mucho de la orientación anterior que teníamos en mis tiempos, es necesario establecer una política nacional para el desarrollo de la caficultura, porque tenemos algunos técnicos especializados en el país, tenemos tierras muy buenas para el cultivo del café, pero es necesario hacer un plan desde el principio, sobretodo un plan educativo, comenzando a entrenar un equipo técnico especializado para dirigir esos programas, entrenar a los agricultores, hay muchas cosas nuevas que ellos no conocen y que se sienta la necesidad de este plan y lo apoyen”.
Con esta idea de Buonaffina coincide José Moreno, empresario del café en Venezuela, para quien “el agricultor es la piedra angular en la producción de café, no podemos conseguir un café excelente en una tostaduría, no es ahí que se consigue, no podemos conseguir un café excelente en una barra, el café excelente se consigue en el campo, si cumple con esa característica, siempre y cuando también el gobierno nacional se de cuenta que la mirada y apoyo debe volcarse hacia el agricultor venezolano, a visibilizarlo, entonces sí tendremos ese extraordinario café con sello venezolano”.
Para Moreno, “Venezuela necesita sembrar muchísimo café porque no llegamos ni a la mitad de la producción de Colombia, por tanto, necesitamos desarrollar una semilla nuestra, venezolana, previamente estudiada y la Variedad Caripe es una oportunidad para ello. Y nosotros como empresarios tenemos que impulsarlo y hacerlo”. Y precisamente para evaluar el potencial de la Variedad Caripe, Yndira amplía la razón fundamental de haber distribuido semillas en varios estados venezolanos: “se hizo con la intención de estudiar y analizar y potenciar la expresividad en taza que pueda tener la Variedad de acuerdo a las diferentes ofertas climáticas y suelos que existen en los diferentes estados de Venezuela. Así de ricos somos los venezolanos y así de expresivos vamos a ser también, al cultivar esta nueva genética, que sin ninguna duda va a ser un distintivo de nuestra caficultura”.
Enfatiza Yndira: “la Variedad Caripe va a saber distinto en Caripe, a como pueda saber en Mérida o Lara, porque son suelos con riquezas distintas y así somos los venezolanos de ricos realmente”.